31 de enero de 2012

BENEDICTO XVI CON REPRESENTANTES DE LAS COMUNIDADES RELIGIOSAS PRESENTES EN TIERRA SANTA

El viernes 11 de noviembre de 2011 el papa recibió a una delegación del Consejo de Jefes Religiosos de Israel entre los que se encontraba su rabino jefe D. Yonah Metzger.

Entre otras cosas el Papa les dijo:

“En estos tiempos de tribulación, el diálogo entre las diferentes Religiones se está convirtiendo en algo cada vez más importante en la generación de una atmósfera de comprensión mutua y de respeto, que puede conducir a una amistad y a una confianza sólida entre nosotros”.

Continuó diciéndoles el Papa:

“Por esta razón, deseo animaros a fomentar un clima de confianza y de diálogo entre los líderes y miembros de todas las tradiciones presentes en Tierra Santa”.

Y más adelante les dijo:

“Todos nosotros estamos llamados a comprometernos con la promoción de una mayor justicia y dignidad, para enriquecer nuestro mundo y darle una dimensión humana total.

La justicia, junto con la verdad, el amor y la libertad es una exigencia fundamental para una paz duradera y segura en el mundo.

El movimiento hacia la reconciliación exige valentía y visión, así como la confianza en que Dios mismo nos mostrará el camino…”

“Cuando visité Jerusalén en mayo de 2009”, dijo el papa, “estuve ante el Muro Occidental y coloqué mi oración escrita entre las piedras del muro, le pedí a Dios por la paz en Tierra Santa. Escribí:

_ Dios de todas las épocas, en mi visita a Jerusalén, Ciudad de la Paz, hogar espiritual de judíos, cristianos y musulmanes, traigo ante ti las alegrías, las esperanzas, las inspiraciones, los desafíos, los sufrimientos y el dolor de todas las personas del mundo.

_ Dios de Abraham, Isaac y Jacob, escucha el grito de los afligidos, los temerosos, los despojados;

manda tu paz sobre esta Tierra Santa, sobre Oriente Medio, sobre toda la familia humana;

mueve los corazones de todos aquellos que invocan tu nombre para, caminar con humildad en el sendero de la justicia y de la compasión.

_ El Señor es bondadoso con los que esperan en él, con aquellos que lo buscan.”

Y terminó diciendo el Papa:

“Que el Señor escuche mi oración por Jerusalén hoy…Que escuche las oraciones de todos los hombres y mujeres que le piden por la paz en Jerusalén.”