Azzedine Gaci: 'Intensificar el diálogo'
Entrevista al imán de la mezquita de Villeurbanne, de visita
en Roma
Por Anita Bourdin
ROMA, 09 de enero de 2015 (Zenit.org) - Hay que
"intensificar el diálogo interreligioso" aún más, ha declarado el
imán de la mezquita de Villeurbanne, de visita en el Vaticano, porque, dijo,
"si nos detenemos, significa que 'ellos' tienen razón".
Al final de la audiencia general del miércoles y la reunión
con el papa Francisco, ayer, 7 de enero, en el Aula Pablo VI del Vaticano,
cuatro imanes franceses comprometidos con el diálogo interreligioso condenaron
unánimemente el atentado de París.
Se encontraron con la prensa por la tarde en la embajada de
Francia ante la Santa Sede, junto con Mons. Michel Dubost y el P. Christophe
Roucou.
Monseñor Dubost, obispo de Evry-Corbeil-Essonnes, es
presidente del Consejo para las Relaciones Interreligiosas de la Conferencia
Episcopal de Francia (CEF) y el P. Roucou es director del Servicio Nacional
para las Relaciones con el Islam (SRI).
Este es el testimonio del compromiso de Azzedine Gaci,
profesor de universidad e imán de la mezquita otomana en Villeurbanne, en
entrevista a ZENIT
***
¿Qué conversación ha
mantenido con el papa Francisco?
-Azzedine Gaci:
Él me ha dicho: "Reza por mí". Es la única cosa que me ha dicho. Esto
me ha conmovido profundamente. Me he encontrado con la persona que he
descubierto a través de los medios en un primer momento: ¡un hombre sencillo!
Ha venido a pie desde su casa: ¡en la pantalla le hemos visto venir a pie!
Simplicidad. Humildad. Y proximidad a los pobres y necesitados. Lo he visto:
antes de ir a sentarse, ha saludado a casi todos los jóvenes, los niños, los
pobres. Estas son tres características que me han conmovido del Papa y que han
hablado particularmente al creyente que soy.
Por mi parte, le he dicho que "nosotros le apoyamos".
Es esencial que siga trabajando por la paz en el mundo y lo hace tan bien.
Luego, que defienda la justicia y las causas justas en el mundo. Lo hace muy
bien, tiene que continuar. El tercer mensaje, sobre el que he hecho especial
hincapié, es el siguiente: con el aura que tiene hoy, tiene que reactivar el
diálogo interreligioso, apoyarlo, intensificarlo, en el mundo, en Europa, y en
Francia en particular.
Francia, como sabe, es el país europeo con la mayor
comunidad musulmana --de 5 a 6 millones-- y la mayor comunidad judía también
--de 600 a 700 mil--. Con lo que ha pasado hoy, tenemos que intensificar aún
más [el diálogo], porque si nos detenemos, eso significa que ellos tienen
razón. Es en estos momentos difíciles, ante este aumento de la violencia, esta
oleada de odio, cuando tenemos absolutamente que transmitir nuestro mensaje,
que es sencillo: debemos aprender a conocernos mejor, para avanzar juntos, para
vivir juntos tranquila y pacíficamente.
El papa Francisco ha
destacado la importancia de la "madre" que "odia la guerra,
porque mata a sus hijos"...
-Azzedine Gaci:
Efectivamente, es un mensaje que me ha dicho mucho como musulmán. Entre mis
propuestas, frente a la ola de odio, está la importancia de lo femenino, que
tal vez no se enfatiza lo suficiente entre los musulmanes. La mayoría de
nuestros profesores son mujeres, el 90 por ciento. Hemos constatado que cuando
son muy jóvenes, de 6 a 14 años, se necesita a una mujer: la mujer es paciente,
es perseverante, ella escucha y entiende las necesidades de los niños. Creo que
hay que darle espacio a la mujer en general, y que debemos respetar a la madre,
su mamá, de manera particular: este era el mensaje del Papa. Hay otra tradición
musulmana según la cual un compañero viene a ver al Profeta y le pregunta: '¿En
quién tengo que pensar en primer lugar, en mi padre o en a mi madre?' Él le
dice: 'En tu madre'. Este insiste: '¿En mi padre o en mi madre?'. El Profeta le
dice. 'En tu madre'. '¿En mi madre o en mi padre?'. 'En tu madre'. Tres veces.
Esto muestra el lugar que debe ocupar la mujer en el islam. Esto es muy
importante. Hemos hablado sobre el respeto de la diversidad. Para aprender a
respetar la diversidad, tenemos que aprender a aplicar la igualdad de los seres
humanos sean quienes sean, y la igualdad entre el hombre y la mujer es algo muy
importante.
Es un mensaje que todos decimos, los cristianos, los
musulmanes y los judíos: la calidad de un ser humano no se mide por su
afiliación religiosa, su fe, su filosofía, el color de su piel, por el grosor
de su cartera, esencialmente se mide por la calidad y disposición de su
corazón. El lugar del corazón es muy importante. El Papa ha hablado sobre el
lugar del corazón. También ha hablado mucho de la belleza. Y esto es algo que
nos dice mucho como portadores de fe y espiritualidad.
¿Cómo llegar a los
jóvenes?
-Azzedine Gaci:
Hay una conciencia real sobre el papel de la juventud. Esto es algo que nos
preocupa mucho, sobre lo que discutimos mucho.
Lo que más nos interesa, son los adolescentes de 14 a 17, 18
años. En todas las mezquitas, y creo que es el mismo en las iglesias católicas,
nos hacemos cargo desde los 6 a los 12, 13, 14 años. A continuación les dejamos
en la naturaleza, cuando más nos necesitan, cuando se preguntan acerca del
otro, que no tiene la misma fe, la misma espiritualidad. En el momento en que
se están haciendo preguntas muy importantes, no estamos allí para responderles.
No se trata de que no queremos hablar, sino que no tenemos los medios humanos y
financieros.
Siempre he propuesto el encuentro con los otros niños de una
edad joven. Pero cuando se supera cierto límite, el encuentro con el otro se
vuelve difícil.
En todas las mezquitas, hay una escuela. A menudo los medios
dicen que "una escuela coránica": de ningún modo es una escuela coránica,
se trata de una escuela de árabe y educación islámica.
Incluso los maestros necesitan capacitación, sobre todo
cuando un profesor viene de otro país: es difícil, cuando no conocen el
contexto en el que viven, la realidad social, económica y política de los
musulmanes en Francia, es muy difícil de comunicar lo que queremos que
transmitan.
Por eso, en nuestra mezquita, hemos dicho a los maestros:
"Ustedes tienen absolutamente que visitar durante el año una
iglesia". Cada semana, hay una visita islamo-cristiana: unos jóvenes
católicos, estudiantes de secundaria, realizan una visita guiada de la
mezquita. ¿Por qué no instituir una visita obligatoria una vez al año? Nosotros
se lo hemos pedido a los profesores, que hagan una reunión, también en una
sinagoga. Creo que es muy importante que, desde muy temprana edad, comiencen a
conocer al otro. Se dice mucho, pero no lo vivimos suficientemente: conocer al
otro es un enriquecimiento. Nos enriquecemos con los encuentros. Y nos
enriquece vernos en el espejo de la diferencia. Esto es lo que debemos
transmitir y vivir al mismo tiempo.
Eso enseña a respetar: se habla mucho de la tolerancia, pero
no se habla suficientemente del respeto. Creo que el concepto de tolerancia
está superado. Hoy en día, se debe hablar más de respeto. Porque tolerar al
otro, significa sufrir con su presencia. Y como musulmán, como creyente, tengo
que respetar a los demás, porque es Dios quien quiso que estuvieran. Y yo
respeto lo que Dios ha querido.
Y tal vez, una última cosa muy importante para mí: aprender
a mirar positivamente al otro. Esto es algo muy importante: eso se aprende, se
transmite. E incluye también a nuestros niños: aprender a tener una mirada
positiva del otro, es decir, mirarle, aprender a escucharle, aprender a
profundizar escuchandole, y quizás aprender a cuestionar las propias certezas
escuchando las certezas de los demás.
¿Cuál es su programa
en Roma?
-Azzedine Gaci:
Esta mañana (7 de enero) hemos ido a la audiencia general. Por la tarde, hemos
tenido un gran encuentro con los estudiantes del Instituto Pontificio de
Estudios Árabes e Islámicos (PISAI). Hemos hablado sobre las mismas
problemáticas. Formar a sacerdotes que vienen de todos los ámbitos, ya que nos
hemos encontrado con algunos libaneses, pakistaníes, burkineses, chadianos, que
estaban particularmente afectados por lo que está pasando a través de esta ola
de violencia en África central, a veces en el Líbano, en Irak: hemos tenido un
intercambio franco, honesto. Se han tratado estas cuestiones dolorosas. Esta
noche vamos a tener un gran debate con los seminaristas franceses. Y mañana,
tendremos el honor y la oportunidad de reunirnos con Mons. Tauran, que vino a
vernos hace unos años en Lyon: hemos organizado con él una gran conferencia
interreligiosa en Villeurbanne.
¿Después de esta
tragedia, un deseo?
-Azzedine Gaci:
Estaba en un sueño desde ayer, y hoy me recordaron la realidad. Mi deseo es que
podamos proseguir con nuestro sueño, y mi sueño es que podamos vivir juntos
tranquilamente, pacíficamente. Mi sueño es que --el sacerdote en su iglesia, el
rabino en su sinagoga y el imán en su mezquita-- podamos enseñar a nuestros
compatriotas, a los fieles, que tenemos que aprender a respetar los amores, los
sentimientos, la complejidad de los que no son como nosotros, que no comparten
la misma fe, la misma espiritualidad, pero con los que tenemos que construir
nuestro futuro, porque vivimos en la misma Francia, en la misma Italia, en la
misma Europa. Nuestro destino, es un destino que debemos compartir en común, y
tenemos la misma responsabilidad.