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1 de febrero de 2015

Crónica de la Semana de oración por la unidad de los cristianos: “Jesús le dice: ‘dame de beber’ (Jn 4,7)”


El domingo 18 de enero se inició la Semana de oración en cada comunidad parroquial con la celebración de la Eucaristía dominical ofrecida por la unidad de todos los cristianos. 


El lunes 19 D. Francisco Cerro presidió una Eucaristía en la Catedral de Coria a las 6 de la tarde en la que motivó a todos a participar en el ecumenismo comenzando por fomentar la unidad en nuestras comunidades cristianas, familias y lugares de trabajo. El verdadero ecumenista, nos dijo, es el que busca la unidad en sus ambientes de vida. Previamente, el Sr. Obispo dio una charla en el Convento Madre de Dios a las 17 h. presentando a santa Teresa de Jesús en esa clave, como mujer que buscó la comunión en el amor en todo lo que hacía por Dios y por su Iglesia.


El martes día 20 de enero a las 6,30 de la tarde nos reunimos alrededor del Taller de Iconos en la capilla de la Casa de la Iglesia a contemplar y a orar ante el icono de la Santa Trinidad, dirigidos por Dña. Paqui Bautista, iconógrafa de la diócesis, que con profundas y dulces palabras nos fue llevando a la realidad trinitaria de nuestro Dios: Padre, Hijo y Espíritu. Nos acompañó D. Francisco Cerro, nuestro obispo, que nos animó a seguir conociendo cada vez más y viviendo esta espiritualidad de nuestros hermanos cristianos ortodoxos tan complementaria y enriquecedora para nosotros.

El miércoles día 21 de enero a las 5 de la tarde nos acercamos al monasterio de Santa Clara donde nos esperaban las religiosas contemplativas: jerónimas y franciscanas clarisas reunidas en él. Allí D. Florentino Muñoz, delegado diocesano del Clero y Vida Consagrada nos habló de la Iglesia como misterio de comunión en la misión. Nos dijo que hay que volver al Cenáculo, a los orígenes cristianos. No levantemos muros, no hagamos murallas… Hay que estar unidos para que el mundo crea… y saber pedir perdón por todo aquello que divide a la humanidad: odios, egoísmos, intransigencias… Dios no quiere que construyamos “babeles” en el mundo. De hecho, en aquel momento, estábamos orando por la reconciliación y la unidad de todos los cristianos, personas de Asia, África, América y Europa unidas desde el corazón.

No podía faltar una oración de Taizé, que este año fue animada de nuevo por nuestros seminaristas diocesanos al anochecer del jueves 22 en la Ermita de la Paz. Ricardo Fernández y Roberto Chaves dirigieron una cálida oración en torno al lema de este año, tomado del evangelio que narra el encuentro de Jesús con la samaritana. Los seminaristas menores se ocuparon de los cantos y D. Miguel Ángel Morán nos habló con pasión sobre la unidad que Cristo quiere para su Iglesia.

El viernes 23 el equipo de Relaciones interconfesionales se trasladó a los salones parroquiales del Casar de Cáceres para impartir un taller de formación ecuménica. Un nutrido grupo de casareños con su párroco, D. Roberto Rubio, participó con gran interés, asomándose a la realidad del ecumenismo y sintonizando con el deseo de Cristo de orar para que seamos uno y el mundo crea. La respuesta fue tan positiva que nos invita a seguir acercándonos a las parroquias para dar a conocer los esfuerzos que se están realizando por la unidad de los cristianos. Todos podemos participar del ecumenismo espiritual: La oración, la conversión personal y la santidad de vida.

El sábado 24 de enero, nos reunimos en el Centro Ágora Francesco donde tuvimos una charla-coloquio con D. Mariano Arellano, Pastor de la Iglesia Evangélica Española de Mérida y Miajadas, y D. Juan Pedro Cubero, Sacerdote diocesano de Segovia.
Partiendo del tema de la semana de oración por la unidad, el encuentro de Jesús con la samaritana (Jn 4, 1-42), el Pastor Mariano comenzó centrándonos en el mensaje transformador que contiene la escena. La samaritana representa a la persona más alejada de Dios; a la que todos consideraban la más indigna. Jesús le pide agua y le ofrece su agua viva. El texto
nos invita a probar agua de un pozo diferente y a dar un poco de la nuestra, es decir, a saber reconocer y valorar el don de Dios y las riquezas y valores que están presentes en los demás, a compartir, a darnos cuenta que la diversidad no es una ame­naza, sino que puede convertirse en una riqueza. Nos hizo plantearnos la novedad del mensaje evangélico.
D. Juan Pedro tomó como partida el manifiesto por la unidad de los cristianos 2015, de todas las iglesias cristianas y el mensaje de los obispos españoles de la Comisión Episcopal  de Relaciones Interconfesionales.  También mencionó  el decreto Unitatis Redintegratio, del Concilio Vaticano II (1965). Basándose en éstos documentos nos centró en la idea de que la diversidad no es una amenaza, sino una oportunidad. Para esto, es importante conocer nuestra propia identidad para que la identidad del otro no se perciba como una amenaza. Jesús no deja de ser Judío y la mujer no deja de ser Samaritana. Y en la diferencia, es donde se encuentran. 

Después de un jugoso coloquio, fuimos a la Concatedral de Sta. María para celebrar junto a nuestros hermanos de la Iglesia Evangélica Española. Nos acompañó con sus canciones el grupo de oración Laudem Miriam, con acertado repertorio. Presidieron, además de nuestros ponentes (d. Mariano Arellano y d. Juan Pedro Cubero), d. José Antonio Fuentes, Vicario General de la diócesis y d. Rafael Delgado, Delegado de Relaciones Interconfesionales. El gesto de la Paz fue el intercambio de una botella de agua, mirándonos a los ojos, reconociendo en la otra persona a nuestro hermano; uno decía “dame de beber” y el otro contestaba “agua viva”. El gesto se acompañó de entrañables muestras de afecto entre los asistentes, ayudando a profundizar en lo que habíamos ido interiorizando toda la tarde.
De allí fuimos al Obispado, donde compartimos un ágape fraternal, disfrutando mucho de la compañía. Se nota que nos gusta estar juntos. Damos gracias a Dios por tan preciosa experiencia.


El Encuentro de la Palabra de Vida, que se realiza el segundo viernes de cada mes en la Casa de la Iglesia,  este mes de enero ha sido durante la Semana de Oración por la Unidad de los cristianos y se ha realizado el domingo  25 a las 17 en el Centro Ágora de los franciscanos. El Movimiento Focolar preparó con mucha ilusión el Encuentro, que tiene como finalidad experimentar la realidad de que Jesús se hace presente en medio de nosotros, uniéndonos como una única familia. Se comenzó con un vídeo para presentar a Chiara Lubic  y después vimos y comentamos las experiencias de la Palabra de Vida. Finalmente se presentaron algunas de las actividades que los focolares están realizando en Extremadura. Todo salpicado con algunas canciones del Gen Rosso y del Gen Verde, que no podían faltar. Participaron en el  Encuentro unas 25 personas. En él se nos comunicó que el  martes 27 de enero a las 16.00 horas se abría oficialmente la causa diocesana de beatificación y canonización de Chiara Lubich desde la Catedral de Frascati en Roma.


La Delegación de Relaciones Interconfesionales agradece a todos los que han participado en esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2015 su interés y entrega. Confiamos en el poder de la oración, según la promesa de Jesús –“pedid y se os dará”–, por lo que seguimos orando y trabajando para que el Señor adelante la hora de la unidad y podamos anunciar a Jesucristo  al mundo sin el escándalo de la división.