La Delegación de Relaciones Interconfesionales de la Diócesis de Coria-Cáceres, junto con otras confesiones religiosas presentes en Extremadura, organizan la Marcha por la Paz "Todas las religiones por la paz", que este año alcanza este año su decimo séptima edición y que se celebrará en Cáceres el próximo sábado, 15 de diciembre.
Bajo el lema, "Tengamos la tierra en paz", la marcha recorrerá el Paseo de Cánovas desde las 17:45 h., con salida desde la estatua de Gabriel y Galán, para dar un testimonio conjunto de todas las Religiones presentes en favor de la Paz.
Al finalizar el recorrido se leerá un manifiesto común por la paz en árabe y castellano en el Quiosco de la Música. Cada año, esta actividad reúne a más de mil personas.
Además de la Diócesis de Coria-Cáceres, organizan esta iniciativa la Comunidad Islámica de Cáceres, la Iglesia Evangélica española de Mérida-Miajadas, la Comunidad Bahái de Extremadura y la Comunidad Budista "El Olivar del Buda".
Representantes de algunas estas religiones han presentado hoy esta edición de la marcha, que este año pretende llamar la atención sobre el cuidado de la naturaleza, pues "la paz entre las personas supone y exige la paz con la tierra", ya que cuidarla es cuidarnos a nosotros mismos.
El espíritu humano se expresa en esta tarea, ya que las religiones ven en la naturaleza el amor de Dios, la creación de Dios, que nos suscita querer la paz.
En la rueda de prensa, el delegado de Relaciones Interconfesionales de la diócesis, Rafael Delgado, ha explicado que el objetivo es mostrar el compromiso de las religiones en construir juntos la paz y en educar para la paz, enseñando a respetar y acoger al que piensa de manera distinta a nosotros.
"Es un grito contra la intolerancia y el fanatismo en nombre de la religión", ha señalado el delegado de la Diócesis de Coria-Cáceres.
En este sentido, se ha expresado María Cañas, responsable de Relaciones públicas de la Comunidad Bahái de Extremadura, para quien "la razón de ser de la religión es el amor, la unidad y la paz, nunca ser un medio para provocar odios".
Asimismo, Cañas ha resaltado la "calidad" del ambiente de diálogo interreligioso que supone esta iniciativa y que propicia que estas religiones debatan sobre otras materias en cordialidad.
Además, Alba Martín, de la Delegación de Relaciones Interconfesionales, ha subrayado que con el lema se pretende "honrar a nuestra madre tierra".
"Nos parece importante alcanzar la paz, pero no por cualquier medio. Y uno de los medios más importantes es tener en cuenta a las personas que viven en la tierra, con sus distintas necesidades, los recursos que necesitan para vivir en paz en esta tierra, y no utilizarlos de cualquier forma", ha afirmado.
Este año se pide a las personas que participen que traigan un vaso reutilizable para "brindar por nuestra madre tierra" con una "infusión de paz", según ha explicado.
El secretario de la Comunidad Islámica de Cáceres, Karim Kerkaou, ha indicado que varios versos en el Corán hablan del respeto a la naturaleza, de no aprovechar más de lo que necesitamos de ella.
"Tenemos la fama de enfrentamiento y radicalismo. Pero las religiones siempre llaman a la paz, y no es solo la ausencia de guerra, la paz tiene que ser la paz con la naturaleza, los animales, el respeto entre nosotros, porque al final somos una cadena en medio dentro de esta tierra", ha afirmado Karim Kerkaou.
El año pasado acudió un grupo de refugiados a esta marcha en Cáceres, que comenzó por iniciativa de los jóvenes de la parroquia de Guadalupe de Cáceres, tras los atentados contra las torres gemelas de Nueva York, en 2001.
A ella puede acudir cualquier persona, sea o no de una confesión religiosa, que comparta estos valores.
Además, la marcha se replicó en enero en varios pueblos de la zona norte de la Diócesis, en Sierra de Gata, iniciativa que se prevé hacer otra vez.
Cuenta con la colaboración de la Asociación DYA Extremadura, la Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres y las parroquias Trébol de la Diócesis.
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